sábado, 20 de febrero de 2016

ALMA RESTAURANTE, Burgos. Decepcionante

Los viernes son días "cansinos". El "por fin viernes" me depara desde hace tiempo mochila, kilómetros o esperas... eso sí, con alegría, por aquello de que "sarna con gusto no pica".

Ayer viernes tras una siesta tardía, nos vamos de cena... Aunque bien podría parecer que iba a la montaña: tabardo, gorro y guantes, todo bien enfundado, que el frío en Burgos... pues eso. 

Un par de potes, un vinagrillo reseco del "tinglao" (ya le dedicaré entrada, sí) y a cenar... ¿destino? Restaurante Alma. 

Un salón para mí un pelín desangelado. No sabría decir porqué. Decoración sobria y todo muy nuevo. 

Llega la carta, y primer comentario de mi hombre... "vaya, no me gusta nada". Yo ojiplática... reviso la carta y no entiendo nada... y continúa diciendo "¡¡¡pero si todos los platos principales son dulces!!!".
 


Empezamos con un Carmelo Rodero, un valor seguro, y cortesía de la casa, una Vichyssoise, caliente por cierto:


Empezamos por media de Croquetas de gambas con su crema de coral (7€). Ricas, buena textura y sabor potente:

Continuamos con un Rulo crujiente de guiso de mollejas de lechazo, shiitake y demi-glace de trufa negra (12€). Ummm. Está rebozado por hojaldre, no me convence. El sabor del guiso está bueno, pero no delicioso:  

Platos principales:
Para David, Lingote de cochinillo asado, salsa de Foie y chutney de "Angulas de monte".  No nos convence tampoco. El cochinillo rico, pero demasiada salsa, demasiado dulce... No.

 Para mi, Chuletitas de ciervo sobre puré de membrillo y cebolletas asadas. Tampoco me convence. La carne... ni me preguntan como lo quiero. Estaba sin más. Tiesa... pero es ciervo, vale. La salsa es de membrillo... así que dulce, claro. Y para rematar, la cebolleta asada... sin sabor, la sensación que me da es de una cebolla cocida y luego pasada por la plancha.

Llega el turno del postre, pero tras unos platos insulsos y dulces... ¡¡Pues eso!! ya hemos tenido ración de dulces, así que directamente pasamos al café, que de remate, no está bueno tampoco.
 






Resultado:
No nos ha gustado nada. El local frío. La atención buena, pero quizá el camarero demasiado rapidito en retirar los platos. La comida regulera. Sin gracia. Una carta aburrida. De remate, me cobran 1.6€ cada panecito lo que me ofende enormemente. 

Calle Gral. Sanz Pastor, 7, 
09003 Burgos
947 65 65 49

No lo recomiendo en absoluto.


lunes, 8 de febrero de 2016

La Viña de San Francisco, Bilbao

Bilbao La Vieja, moooola. Siempre es un placer sentarse en Marzana vinito en mano, espectadores de esa magnífica ría, del bonito Mercado de la Rivera, y el castizo Casco Viejo...

Con una compañía inmejorable... paseíto rápido por San Francisco, pote aquí pote allá... y toca cenar.
Nuestro destino: La Viña de San Francisco, en plena calle San Francisco, esquina con El Churrasco. Yo ya lo había frecuentado a la hora del vermú... correcto, sin más.

Para cenar o comer, te puedes quedar fuera, en las mesas junto a barra, y las opciones son las de la pizarra... es decir, huevos rotos, ensaladas elaboradas, etc... (lo siento no saqué foto!!!). Y dentro, se come a la carta o con menús cerrados.  Precios justos.

Sin tener en ese momento claro esto que acabo de decir, pasamos al comedor... nos sacan la carta, y empezamos bien: para deleite de mi amiga, ¡¡¡tienen pan sin glutén!!!

Queríamos 3 platos: huevos rotos (no están en carta), ensalada de bacalao (tampoco en carta) y principal de bacalao con pisto y nube de idiazabal.

Vuelve la castiza camarera, y entre ondos y bais, nos informa que si elegimos menú, toda la mesa tenemos que comer el mismo... pues vaya. No queremos menú y somos 2, así que nada que hablar... pero me parece una gestión un tanto obtusa.

Hablamos de los huevos... y ups, no podemos comer huevos rotos en el comedor. Vaya...
¿Y la apetecible ensalada de bacalao que habíamos visto fuera? Tampoco, pertenece a la zona exterior y no está en carta.

Ain, la castiza titubea... y en plan favor nos dice que como es temprano y no hay nadie en el comedor podemos pedir lo de fuera dentro, pero en plan favor.......

Hasta aquí un poco sin más. Caras de sorpresa... y joe... si salgo a cenar, procuraré cenar lo que quiero, no? pues eso.

Empieza la cena:

Para empezar huevo rotos... que podían ser con chistorra, morcilla o setas... para nosotras setas. Ricos, muy recomendables. Además untables!!!!

Seguimos con la ensalada de bacalao. Deliciosa... y detalle de calidad, como entrante, nos lo dan repartido en dos platos!!!!!

Plato principal, bacalao con pisto y nube de idiazabal. Mirad mi plato. Pues eso es media ración. Al decirle a la camarera (castiza, sí) que era para compartir, nos lo dan ya repartido en cada plato, bien bonito... y una ración para quitarse el sombrero.

Nada de postre, nos quedamos satisfechas... un cafecito para la menda, y la cuenta. Que esta vez no la voy a llamar dolorosa.


Resultado:
Excelente. Relación calidad - precio excelente. Los huevos rotos son su especialidad, ricos. Los dos platos de bacalao ricos ricos. El punto, la textura, los acompañamientos. Nada que decir. Rico, rico.
No me gustó el asunto de tener que elegir el mismo menú toda la mesa... ni el lío de cosas de fuera y de comedor...

La Viña de San Francisco  
Calle San Francisco 17, 
48003 Bilbao, Bizkaia
946 54 71 01

Absolutamente recomendable. Delicioso y precio justo.

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