Por una parte, la experiencia me había enseñado que las situaciones de crisis a distancia se percibían con tintes mucho más negros y lúgubres que contempladas desde cerca.
Es que nuestra imaginación, siempre insaciable, engulle ávidamente toda brizna de emoción o cualquier señal de amenaza o el olor a pólvora, por más leves que sean, para, inmediatamente, multiplicarlos y aumentarlos hasta medidas monstruosas y paralizantes.
De Ryszard Kapuscinski.
Libro "Ébano"
No hay comentarios:
Publicar un comentario