Cuando tu tiempo vale más que el mío...

Síp. Esta entrada va dedicada a todos los puntuales e impuntuales. Vaya... a todo el mundo. Cada uno lo verá desde un lado de la barrera.

Una vez un señor muy sabio, me dijo: "el mayor activo que tienes y vas a tener es tu tiempo". En ese momento me pareció una gran verdad, y cada día me lo parece más.

¿Tu tiempo vale más que el mío? Jo. Creo que hay minutos de cortesía.... Hay escusas: "he perdido el metro", "menudo atasco", "buf, aparcar", "ainn, me he dormido"... SIIII, seguro que a todos nos ha pasado. Ojo. De vez en cuanto. Por lo menos a los de un lado de la barrera............

Pero no, me refiero "a la gente del otro lado". Personas que recurrentemente llegan tarde porque sí. Porque les da la gana. Porque su tiempo vale más que el mío. Y me agota. No soy "papista", pero me parece una falta de respeto terrible.

En este caso le dedico MI TIEMPO de escribir esto -aunque valga poco para ella-... a mi peluquera. Ana de Miguel. Sí. En pleno Casco Viejo. Más 45 minutos de retraso. Sin motivo aparente. Sin clientes. Algún motivo habrá, claro... pero ni lo sé, ni me lo explicó, ni me importa.

Ahí queda eso.