domingo, 31 de enero de 2016

LA CERDO-EXPERIENCIA, Burgo de Osma

Tras la matanza del cerdo... todavía queda el zampe, sí, todo un despropósito... 22 platos de delicioso cochino.

El mismo Virrey Palafox, además de la matanza "atrae turistas" ofrece después en sus comedores la CERDO-EXPERIENCIA.

Un comedor gigante, más parecido a un local para bodas, y lo que seguramente antes fue un pajar. Arregladito y bonito. Acogedor. Muchas mesas, mucho ruido.. y el mismo menú para todos:


Pastel de Hongos y  verduras

Revuelto Mixto

Chorizo frito de matanza

Costillas en aceite

Jamón ibérico
Lomo ibérico

Ensalada de oreja y endivias

Torreznos del alma de Soria.
Morcilla de arroz
Manitas guisadas

Rabos estofados

Mollejas con setas

Albóndigas de la abuela

Caldo de parturienta

Lomo escabechado

Jamón asado

Jarrete de verduras

Cochinillo asado

  


Tras esa procesión de platos, bien regado con una botella de Ribera de Duero... llega el café, con 3 chupitos... hierbas, patxaran y crema de orujo....

Y acabas que no puedes más. Terrible. Desproporcionado. Y a todo esto, los dulzaineros amenizando de vez en cuando la "cerdo-experience".

Virrey Palafox. Comedores.
Calle Marqués Vadillo 23
Burgo de Osma, Soria
975 34 13 11

Una experiencia única. Una barbaridad. Un despropósito. Tanto la matanza como la propia comida. Bastante "guiri"... lo que soy. 
Un entorno chulo, un pueblo a visitar. 
Una buena excursión. 

MATANZA DEL CERDO en Burgo de Osma, Soria

Sábado de sorpresa: Jornada del cerdo. Matanza en vivo y en directo. ¿Dónde? En BURGO DE OSMA, Soria.

Los señores del Virrey Palafox (hotel y restaurantes) organizan las Jornadas de la matanza. Sí, tal cual suena. En frente del Museo del Cerdo (Calle Universidad 7, Burgo de Osma), realizan la matanza de un cochino en vivo y directo.
 

 Matarifes, sus mujeres, el del micro... todos con sus trajes típicos. Espectáculo gore total. Primero electrocutan al cerdito, pincho en la garganta, cuchillada y al banco de matanza a escurrir sangre. Sí, bien revuelta, que no haya grumos.

 

De mientras las mujeres -que todo el tiempo están en medio-,ofrecen porrones de vino, pastitas y morcilla cocida, con su sabor a canela, a los espectadores de tan "sádico espectáculo".

Pero a lo que estamos... todavía hay que quemar el cerdo, con bien de paja... y a rasparlo con pedazos de tejas, que los pelos no nos gustan....


 

Una vez limpio... a colgar, por el ano, sí señor: A que siga escurriendo, a quitar vísceras a cuchilladas y que no nos lo coman los bichos. de hecho, el señor del micrófono, nos recuerda aquello de: "Tienes menos vergüenza que un gato en día de matanza".

 

 


Ainnnn, ya queda poco... Pero como buenos "guiris", toca hacerse fotos con el difunto cochino. ¡¡Olé, hasta las patitas le agarraban para hacerse la foto!!!



Lo de "guiri" no es peyorativo. No señores. No. Para guiri yo, y para...

jueves, 14 de enero de 2016

...provincialismo...

Y es que nuestro mundo, aparentemente global, a la hora de la verdad no es sino un conglomerado de cientos de miles de provincias de lo más diverso y que no tienen ningún punto de encuentro. El viaje por el mundo es un peregrinar de una provincia a otra, y cada una de ellas es una estrella solitaria que brilla sólo para sí misma.

Para la mayoría de la gente que vive allí, el mundo real se acaba en el umbral de su casa, en el límite de su aldea o, todo lo más, en la frontera de su valle. El mundo situado más allá no es real ni importante, ni tan siquiera necesario, mientras que el que se tiene a mano, el que se abarca con la vista, aumenta ante nuestros ojos hasta alcanzar el tamaño de un cosmos tan inmenso que nos impide ver todo lo demás.

Ocurre a menudo que el habitante del lugar y el que llega desde lejos tienen grandes dificultades a la hora de encontrar un lenguaje común, pues cada uno de ellos se sirve de una óptica diferente para mirar el mismo paisaje. El visitante usa un gran angular, que le da una imagen alejada y reducida, y, en contrapartida, una larga línea de horizonte; en tanto que el interlocutor local siempre ha usado un teleobjetivo o incluso un telescopio, que aumenta hasta el detalle más insignificante....

Ebano, Ryszard Kapuściński.

domingo, 10 de enero de 2016

DRAY MARTINA (Madrid), rico pero carete...

Tras un día intenso en Madrid, llega la cena... y dejándome llevar por comentarios, y por la cercanía al hotel, reservo en Dray Martina. Eso sí, en el piso de abajo.

Es un restaurante modernillo. Un martes de diciembre. Lleno a rebosar. La planta baja (la de la entrada) tiene amplios ventanales... el sótano o planta baja... pues un zulo, pero bien decorado.

Seleccionamos una cena "rarita". Hay que decir que habíamos comido Kabuki, lo cual es mucho de cir... así que nos decantamos por un par de entrantes y dos hamburguesotas:

Salmorejo con crujiente ibérico y helado de queso de cabra. Sorprende la mezcla del ibérico frito y crujiente con la cremita y el helado... para bien. Rico rico.


 Ceviche de corvina con palomitas. Súper bueno. Pero escaso:

 Hamburguesa de Guadarrama con queso de cabra y tomates cherrys confitados:

 Hamburguesa de Guadarrama con brie, chalotas caramelizadas y brotes verdes:


Buen resultado. Buena calidad. No creo que sea el lugar donde comer una hamburguesa, pero la verdad que estaba muy rica. Los entrantes deliciosos también.

Dray Martina
Calle Argensola, 7, 
28004 Madrid
910 81 00 56

Lo recomiendo. Bien, aunque un pelín caro para lo que es.

KABUKI WELLINGTON

Ainnnn... sí. Madrid mola. Que sí, que ya lo he dicho... pero es que... ¿y si además tiene sorpresa? Pues es el caso. El Kabuki Wellington me esperaba. Sorpresa total... Y yo, que me emociono rápido... pues podéis imaginar..

Llegada al Kabuki totalmente emocionada. A las 15h, puntuales como nos gusta, allí estábamos. Primera impresión positiva. Lugar amplio. Luz tenue. Nos cogen los abrigos. Nos sentamos. Observo a mi alrededor con cara de "investigona", y llega la carta.
Temible momento.

Yo pensaba que en este tipo de restaurantes sería más habitual pedir menú degustación... pero no es el caso del Kabuki. Totalmente desubicada...  pedimos ayuda y el jefe de sala, muy amable nos orientó perfectamente.

El Kabuki se basa en fusión japonesa-española... vaya... ¿lo que viene siendo comer sushi con chorizo? Para ser nuestra primera vez, tiramos más a lo clásico. ¡¡Aunque sí probé sushi con panceta!!!

Vamos allá:

Entrante de cortesía, 2 ostras deliciosas, con unas algas con demasiado sabor a mar:

Empezamos por una ensalada. Pepino, pulpo, langostinos, sepia, y no sé que más. Son 6 ingredientes  y las algas wakame por debajo. Riquísimo:

Sashimi Wellington, nunca había probado algunos de los cortes. ¡¡De quitar el hipo!!

 Atún picante con sus algas... nada que decir:

Nigiri Steak Tartar... en una comida con David si hay Steak Tartar... nunca falta en el plato:

Nigiri Toro Cafe con Le y Nigiri Mero Tocino

 Y de aquí, llegamos al postre, 5 texturas de chocolate:
 

Aquí terminamos la comida, regada con un blanco Godello, pero no recuerdo cual. Todo delicioso, y llega la dolorosa:






Resultado
Embriagada por Madrid, por las navidades, por la escapada, por la compañía y por la sorpresa... El Kabuki Wellinton no me ha defraudado. Repetiría.

Calle de Velázquez, 6, 
28001 Madrid
915 77 78 77

Gran experiencia. Lo recomiendo.

sábado, 9 de enero de 2016

LA PANZA ES PRIMERO (Chueca-Madrid), ¡delicioso!

Clásico mexicano en Madrid. O por lo menos para mí. El de Chueca, al que siempre voy... y digo siempre, porque no falto en ninguna escapada a Madrid. Nunca me decepciona... con sus cosas: poco espacio, servicio a veces lento... pero rico rico.

En esta ocasión... lo mismo. Una mini mesa. Con un espacio entre mesas de unos 10 cm...

Llega los cubos de playa, con sus cubiertos y servilletas de papel... llega la carta... ¡¡ñam ñam!! 

Empezamos por unos Nachitos con guacamole (9.8€). Simplemente deliciosos. Con sus frijoles. Su tomatito, cebolla, cilantro y por supuesto, guacamole!


De plato principal... dos centritos: uno de cochinita pibil (7.6€) y otro de Tiras locas (8.8€). En la foto no sale, pero viene acompañado de tortillitas de trigo mejicanas, metidas en una "funda de tela" para que mantengan el calor:

Terminamos, con 2 cafés de puchero súper azucarados y un chupito de hierbas para el burgalés:

Todo delicioso, y además a un módico precio:
 


 


Resultado: relación calidad precio buenísimo. Me encanta. Delicioso. Hay que probarlo.

Calle de la Libertad, 33
28004, Madrid
915 21 76 40

Lo recomiendo.

Etiquetas